Jhosaba Abreu es Licenciada en Biología egresada de la ULA,
decidió en el 2014 en plenas guarimbas hacer Punto más punto una marca que hace
muñecos tejidos (Amigurumis) esta fue su forma de luchar contra la crisis que
se vivía en ese momento en el país.
Todo comenzó cuando Jhosaba era muy pequeña, su abuela fue
quien la enseñó a tejer, aprendió bastante bien y en esta habilidad ella vió un
recurso que la desestresa y un medio para entregar mucha ternura. Antes de
hacer amigurumis ella hacia bolsos, pantuflas, ponchos y otros accesorios
tejidos, pero fue en el año 2014 cuando oficialmente decide hacer de su hobby
un negocio, gracias a una persona que confió en ella y la financió, empieza
haciendo tejidos para niños como suéters y escarpines.
Un día le dio curiosidad
de hacer amigurumis, aunque no sabía cómo era la técnica, comenzó a ver
tutoriales en youtube, hizo el primero que no salió excelente, pero logro
hacerlo. Con la práctica hizo más muñecos que fueron comprados por personas
cercanas y poco a poco le llegaron clientes. Los patrones que utilizaba en un
principio eran de internet, cuando aprendió hacer los patrones empezó a diseñar
sus propios muñecos y vende los patrones.
Todo tiene solución
Gracias a un pedido de 120 muñecos Jhosaba pudo reinvertir
en hilos y otros materiales que necesitaba, en estos momentos por la inflación
se hace cuesta arriba conseguir la materia prima a un precio accesible.
Encontró en Instagram distribuidores que venden hilos colombianos a un precio
con el que puede mantener un monto considerable para sus clientes. En cada
pedido por adelantado solicita el 60% para cubrir la compra de los materiales.
Debido a que la mayoría de sus pedidos son para regalos a
niños, ella usa hilos muy suaves y son hipoalergénicos, además son juguetes que
duran mucho tiempo, se pueden lavar y los materiales extras son de seguridad
para evitar algún riesgo cuando un bebé este jugando con el producto.
En el mercado del tejido Jhosaba quería marcar la
diferencia, muchas personas hacen gorros, escarpines y ella se preguntaba: Para
competir en ese mercado ¿Qué precio le pondré? Por eso se motivó con los
amigurumis porque le daba la facilidad de ponerle un precio a su trabajo.
Experiencias
El amigurumi se adapta a todo, los pedidos que le han hecho
han sido muy variados, desde un regalo para la pareja, los recuerdos para una
boda y hasta unas lechozas de llavero; este fue muy particular porque un amigo
que estaba haciendo un documental para Venezuela sobre esta fruta, realizó una
campaña por internet para recaudar fondos, estos llaveros en forma de lechoza
fueron la recompensa de las personas que hicieron la donación para el
documental.
En dos años con orgullo puede decir que ha hecho 600 muñecos
y le han hecho pedidos desde el exterior.
Emprendedora
Jhosaba expresa que existe un antes y un después de Punto
más Punto; con su profesión se sentía a la deriva, tratando de rellenar
espacios y de trabajar en lo que tocara para ganarse el sustento, cuando decide
emprender ella lo vió como su hijo, le dedico tiempo y es todo lo que tiene.
Esto le da felicidad y satisfacción, algo que con sus empleos anteriores no
sentía. Ella dice que si haces las cosas de corazón siempre te va a ir bien.
Contacto
Instagram: @puntomaspunto
email: miraquealtos@gmail.com
Entrevista hecha por: Elines Uzcátegui
Ig y Tw: @eliuzk
email: miraquealtos@gmail.com






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