En 1946 fue proclamado el doctor de la iglesia
Orador sagrado, fundador de hermandades y de cofradías, teólogo y hombre de gobierno ese es San Antonio de Padua, nació en Lisboa en 1195 es santo franciscano de origen portugués, sacerdote y doctor de la Iglesia. Según investigadores, afirman que su nombre de nacimiento era Fernando Martins.
Indicaron que, Fray Juan Parenti, provincial de España, presidió una sencilla ceremonia de toma de hábito franciscano en el verano de 1220, en la que cambió el nombre de Fernando por el de Antonio (el eremitorio de Olivais estaba dedicado a San Antonio Abad), símbolo de su cambio de vida.
Fue admitido en los franciscanos a inicios de 1221, participó en Asís del capítulo general de la orden de ese año y más adelante fue enviado a predicar en diversas ciudades, obteniendo un gran éxito en la conversión de los herejes.
Como la gente buscaba estar cerca de él y algunos le arrancaban pedazos de su hábito, se le asignó un grupo de hombres para protegerlo después de los sermones. En ocasiones predicaba en plazas y mercados. Bastaba su presencia para que los pecadores cayesen de rodillas a sus pies.
Tras un breve noviciado e impulsado por el ejemplo de los mártires franciscanos, parece que en otoño de ese mismo año embarcó hacia Marruecos junto con otro hermano de orden. Sin embargo, al poco de desembarcar contrajo la malaria, enfermedad que le dejaría secuelas para toda la vida; convaleciente todo el invierno, se vio obligado a abandonar el país.
A mediados de 1222, ya con buena salud, predicó en la catedral de Forli sin haber preparado previamente sus palabras, pero con gran profundidad con ocasión de unas ordenaciones de franciscanos y dominicos.
Posterior a esto, su provincial le nombró predicador y le encargó ejercer su ministerio por todo el norte de Italia, donde se extendía por muchos lugares el catarismo. Recorrió así, enseñando, numerosos lugares.
Su labor catequética en Rímini en 1223, por ejemplo, fue difícil, pero sus exhortaciones y discusiones públicas acabaron teniendo éxito, logrando convertir entre otros a Bononillo, obispo cátaro.
Labor intachable
A finales de este año o principios de 1224 estuvo también en Bolonia, enseñando teología a otros frailes franciscanos en el convento de Santa María de la Pugliola; fue el primer maestro de la orden, recibiendo para ello el permiso de San Francisco, que le escribió una carta llamándole "mi obispo".
Luego sus superiores lo trasladaron al sur de Francia, donde los albigenses tenían más fuerza que en Italia. Su método para combatir la herejía consistió en llevar una vida ejemplar, en charlas con los no creyentes y en catequesis para fortalecer la fe de los cristianos.
Prosiguió su enseñanza teológica en Montpellier donde se formaban los franciscanos y dominicos que iban a predicar en la región y Tolosa ciudad con fuerte presencia albigense, como tal estableció la residencia de los franciscanos de la ciudad y fundó un convento cerca de Brieve.
San Antonio de Padua señaló a los prelados la necesidad de vivir sencillamente para dar ejemplo; el obispo de Bourges, Simón de Sully, respondió a sus palabras y aplicó en lo sucesivo la reforma de costumbres, ayudándose de franciscanos y dominicos para la evangelización de su diócesis.
Fundador de hermandades
Padres de diferentes iglesias, revelaron que su último destino fue Padua, en la que se entregó con tal ardor que en lo sucesivo a su nombre quedaría asociado el de la ciudad: Antonio de Padua. A su vez precisaron que se instaló primero en la capilla de la Arcella, junto al convento de Clarisas, pero solía predicar en el convento franciscano de Santa María, extramuros de la ciudad.
De igual forma indicaron que en mayo, habiendo empeorado su salud por el viaje, se retiró al cercano lugar de Camposampiero para descansar y terminar de escribir los sermones. Pero la gente tuvo conocimiento del lugar en que estaba y acudió en masa a oírle y pedirle consejo.
Revelaron que, fue un viernes 13 de junio de 1231 cuando sufrió un colapso y, ante el próximo fin, pidió que le trasladasen a Padua. Así se hizo, aunque para evitar las multitudes se detuvieron en la Arcella, donde murió Antonio esa misma tarde tras recibir la extremaunción y recitar los salmos penitenciales. No tenía aún cuarenta años, y había ejercido su intensa predicación poco más de diez.
Dejó varios tratados de mística y de ascética y se publicaron todos sus sermones. Un año después de su muerte fue beatificado. Su culto, muy popular, se generalizó a partir del siglo XV. Su representación más valiosa se debe a Goya, quien lo plasmó en San Antonio de la Florida. Fue proclamado doctor de la Iglesia en el año 1946.
Santo de los objetos perdidos
A San Antonio se le invoca para encontrar objetos perdidos tal vez porque cierto día un novicio huyó del convento con un salterio que usaba el Santo. San Antonio oró para recuperar su libro y el novicio se vio ante una aparición terrible y amenazante que lo obligó a regresar y devolver lo robado.
Se dice que en una ocasión, mientras oraba, se le apareció el niño Jesús y lo sostuvo en sus brazos. Muchos fieles acuden a él para que interceda para hallar un buen esposo o esposa. Es patrono de mujeres estériles, pobres, viajeros, albañiles, panaderos y papeleros.
En San Antonio de los Altos
Distintas poblaciones del país conmemora el día de su patrono todos los 13 de Junio; el Tocuyo, Curarigua, Sanare, Barquisimeto, San Antonio, Carora, San Miguel y Quibor en el estado Lara y en los estado Portuguesa, Yaracuy y Falcón.
En el caso de San Antonio de Los Altos, hoy su parroquia realizarán diferentes actividades, una misa llamada “las mañanitas” en honor al santo patrono a las 7:00 am. Luego a las 10:00 am se efectuará la misa solemne.
A las 2:00 pm se perpetrará una procesión que saldrá desde la parroquia La Natividad del Señor en terrazas de La Rosaleda Sur, hasta la parroquia San Antonio de Padua ubicada en el pueblo de San Antonio de Los Altos, donde se espera que cerca de las 5:30 pm se hará la última misa solemne.
Fuente: Diario Avance
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