Cualquier actividad que hagas con facilidad
o por puro placer lo puedes convertir en el negocio de tu vida. Esta es la
historia de Marlene Rodríguez, una mujer que tiene 34 años dedicada a la
repostería, su pasión viene desde muy joven cuando ayudaba a su madre a hacer
las tortas y dulces que les pedían por encargo.
Su madre, una repostera reconocida en La Guaira por su arte, contaba con Marlene como su ayudante, se repartían
las tareas de la cocina y de la decoración. Cuando llego su hora de partir de
este plano, Marlene Rodríguez hereda el negocio familiar y se dedica de lleno a
la repostería. El tiempo lo compartía con su profesión como maestra de
preescolar, la casa y sus hijos.
Como en todas las profesiones es importante
seguir preparándose y actualizándose. Sus primeros estudios se los agradece a
la profesora Paula quien la guió cuando reforzaba sus conocimientos en la escuela de artes y oficios “Roque
Pinto”, Marlene nos comenta que exponía
con el grupo de segundo año estando ella en primero, por sus habilidades.
Realizó un curso importante avalado a nivel
internacional por Inglaterra, en el que tuvo que viajar varios días a la ciudad
de Puerto Ordaz donde aprendió técnicas para trabajar con el glass, la masa y
hacer flores. Una experiencia inolvidable para ella fue cuando estaba en Reno,
Estados Unidos, en una exposición de tortas donde hizo una llanera con
orquídeas, cabe destacar que todos los detalles fueron trabajados en pastillaje.
Gracias a esto fue seleccionada para estar en la portada de una revista de
repostería muy reconocida en los Estados Unidos.
Marlene no solo ha ofrecido sus servicios
como repostera también se ha dedicado a enseñar a otras personas. Comenzó en su
casa, luego le prestaron un espacio en el preescolar en el que trabajaba, más
tarde laboro en el INCES, y en la Gobernación de Miranda participo en FUDESEN dando
talleres de repostería y dulcería criolla donde dejo elaborado un programa.
¡Una
anécdota!
El trabajo más relevante que realizó fue
cuando existía el Bingo El Emperador del C.C La Cascada, que le pedía
semanalmente el montaje de mesas grandes de dulces, cuenta que una vez le toco
hacer una extraña torta para una despedida de soltera.
¡Su consejo!
Para quienes practican el arte de la repostería es que a pesar de lo que cuesta encontrar los materiales básicos “que luchen y que no abandonen lo que aman, que todo lo que hacen, háganlo con pasión y cada día tenemos que aprender más y más. Nosotros no nacemos aprendidos, siempre se aprende, puedo aprender de ti, de ella o de la otra y tú aprendes de mí, vamos retroalimentando conocimiento”.
Su pasión por la repostería no tiene
límites, así como ella heredo todo este conocimiento de su madre ahora ella
guía a su hija por este camino. En una oportunidad se fue unos meses a Estados
Unidos y dejo encargada a su hija Adriana León de los pedidos, ella muy
preocupada porque no estaba su madre, todos esos nervios se fueron cuando los
clientes les decían que los dulces le habían quedado hasta mejor.
Se pueden comunicar con ella a través de su instagram@marlenececilia._
Se pueden comunicar con ella a través de su instagram
Entrevista hecha por: Elines Uzcátegui
Ig y Tw: @eliuzk
email: miraquealtos@gmail.com
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